Quise que la tormenta
Quise que la tormenta empapara mi ropa
cuando supe que todo estaba perdido,
Mis cansados huesos en la madrugada
se quebraron con la certeza de estar vencido
Pero una aurora de luz a la que ya nadie esperaba
cerró mi ojos para soñar que estabas conmigo.
© Francisco Castro
Comentarios
Publicar un comentario