No hará falta poesía


Vamos a conocer lo que habita
tras esas sombras nunca traspasadas,
donde el horizonte es púrpura
y las mañanas surgen
del atanor de una noche alquímica.

No dejaremos que el cieno
de los otros envicie
la ventana de aire fresco
desde la que respiraremos
Vida.

Será Vida nuestro alimento,
nos nutriremos de ella,
será nuestro combustible,
nuestra dorada azada
para cultivar el fértil prado
de los felices.

En ese prado
en el que no hará falta poesía,
porque no existirán lágrimas
nublando la belleza
de los atardeceres de octubre.

No hará falta poesía balsámica,
ya no,
la poesía será ese pliegue salado
de tu cadera en el que reposarán
mis manos de espuma.


© Francisco Castro

Comentarios

Entradas populares